viernes, 26 de junio de 2015

DE LOS PEORES FINALES, NACEN GRANDES COMIENZOS.


NO TE DEJES VENCER POR LAS APARIENCIAS.
DE LOS PEORES FINALES, DIOS PUEDE CREAR GRANDES PRINCIPIOS. LAS COSAS NO SE TERMINAN CUANDO QUIEREN LOS HOMBRES, SINO CUANDO DIOS QUIERE.
NUESTRO DIOS ES UN DIOS DE VICTORIAS Y NO DE FRACASOS.
NO ES EL MUNDO NI LAS CIRCUNSTANCIAS LO QUE DETERMINA EL DESTINO DE LOS HOMBRES. DIOS DECIDE Y ACTÚA EN FAVOR DE QUIENES HEMOS PUESTO NUESTRA CONFIANZA EN ÉL. ASÍ QUE NO TENGAMOS TEMOR DE LO QUE NOS RODEA, POR MUY NEGRA QUE SE PRESENTE LA TORMENTA, PORQUE AÚN ENFRENTANDO LOS PEORES ENEMIGOS, NADA PODRÁN CONTRA NOSOTROS, YA QUE EL TODOPODEROSO LUCHA DE NUESTRO LADO, Y ¿QUIÉN LE PODRÁ HACER FRENTE?

(Salmos 27:3)
Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.

A VECES, LO QUE SE NOS PRESENTA COMO LO MÁS NEGRO, SOLO ES EL PRELUDIO DE ALGO MUY GRANDE. Y AHORA ME VIENE A LA MENTE UNA ESCENA DE LA PELÍCULA "BEN-HUR" CUANDO UN TAL BALTASAR SE ENCUENTRA ENTRE LA MULTITUD CONTEMPLANDO COMO JESÚS VA CAMINANDO CON LA CRUZ A CUESTAS Y ALGUIEN DICE LAMENTÁNDOSE:

 ¿PARA ESTO VINO, PARA TENER ESTE FINAL? Y BALTASAR LE RESPONDE:
NO, PARA ESTE PRINCIPIO.


REALMENTE ES ASÍ. CUALQUIERA QUE CONTEMPLARA ESA ESCENA, SENTIRÍA DOLOR, PENA, IMPOTENCIA, POR ESTAR CONTEMPLANDO LO QUE A TODAS LUCES ERA UNA INJUSTICIA CONTRA UN HOMBRE JUSTO. PERO LOS QUE CONOCEMOS LA HISTORIA DE JESÚS, SABEMOS QUE ESE ERA SOLO EL PRINCIPIO DE ALGO MARAVILLOSO QUE DIOS TENÍA PREPARADO PARA LA HUMANIDAD, PORQUE LA MUERTE DE CRISTO, TRAJO LA SALVACIÓN Y LA VIDA ETERNA. Y LO QUE EN APARIENCIA PARECÍA UN TRISTE FINAL, NO ERA MÁS QUE EL PRINCIPIO DE ALGO GLORIOSO, ALGO COMO JAMÁS EL MUNDO HABÍA CONOCIDO.

NO NOS QUEDEMOS EN LAS APARIENCIAS, NO CENTREMOS LA VISTA EN LOS NUBARRONES, PORQUE MÁS ALLÁ BRILLA EL SOL CON UNA LUZ POTENTE Y CEGADORA Y LA ESPERANZA SE ABRE SIN LÍMITES, PARA RECIBIR LAS BENDICIONES QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS SUYOS.

(1 Corintios 2:9)
Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.


MAYTE CARBONELL
23-6-2015



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