HAGAMOS UNA REFLEXIÓN MIRANDO EN NUESTRO INTERIOR Y PENSEMOS QUÉ COSAS NOS ESTÁN APARTANDO DE DIOS.
SEGURO QUE HAY ALGUNA O DEMASIADAS. PERO SI NO NOS DETENEMOS A PENSAR EN ELLO, TAL VEZ NO SEAMOS CAPACES DE DETECTARLO. POR ESO, HEMOS DE HACER UN AUTOEXÁMEN Y SER SINCEROS, SIN DOBLEZ, PARA BUSCAR BIEN EN CADA RINCÓN. SI ENCONTRAMOS ALGO, NO LO SIGAMOS RETENIENDO Y APRESURÉMONOS A SOLTARLO, PORQUE ES MIL VECES MEJOR RENUNCIAR A CUALQUIER COSA, POR MUCHO QUE NOS GUSTE O NOS HAGA SENTIR BIEN, QUE PERMITIR QUE ESO NOS ALEJE DE DIOS.
(Salmos 139:23)
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos;
(Salmos 51:10)
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
QUE DIOS NOS AYUDE A HACER UN REPASO A NUESTRA VIDA REGULARMENTE, PARA IR ABANDONANDO COSAS VIEJAS Y ADQUIRIENDO NUEVOS HÁBITOS, CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
MAYTE CARBONELL
29-11-2015
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