TENGAMOS PRESENTE QUE DENTRO DEL PUEBLO DE DIOS, LOS VERDADEROS FIELES SIEMPRE HAN SIDO UNA MINORÍA. LA BIBLIA NOS HABLA DE UN REMANENTE, PORQUE NO ES FÁCIL SEGUIR A CRISTO, CUESTA MUCHO PERMANECER EN EL CAMINO SIN DESVIARSE A UN LADO O A OTRO. MUCHOS EMPIEZAN LA CARRERA Y MUY POCOS LA TERMINAN. SOLO AQUELLOS QUE SE ESFUERZAN Y SE ENTRENAN, PARA ESTAR PREPARADOS. LOS QUE RENUNCIAN AL PESO DE TODO AQUELLO QUE ES UN ESTORBO PARA SEGUIR ADELANTE. LOS QUE TOMAN SU CRUZ CADA DÍA. EN UNA PALABRA, LOS QUE SE NIEGAN A SÍ MISMOS Y RENUNCIAN AL MUNDO Y AL PECADO.
(2 Timoteo 2:4)
Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.
(2 Timoteo 4:7)
He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
(Hebreos 12:1)
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
PERO ENTRE LOS QUE DIMOS EL PASO DE LA CONVERSIÓN, A VECES PODEMOS CAER EN EL ERROR DE VIVIR DE LAS RENTAS DEL PASADO. COMO SI HABER ENTREGADO NUESTRA VIDA A CRISTO FUERA UN ACTO QUE SE REDUCE AL DÍA DE LA CONVERSIÓN. SI BIEN ES CIERTO QUE LA CONVERSIÓN SE DA UNA ÚNICA VEZ EN LA VIDA, NO OBSTANTE, MIENTRAS VIVIMOS AQUÍ EN LA TIERRA, HEMOS DE ENFRENTAR LUCHAS CON LA CARNE, CONTRA EL MUNDO Y CONTRA SATANÁS. NOS ENFRENTAMOS A SITUACIONES DIFERENTES, A NUEVAS Y SUTILES FORMAS DE TENTACIÓN, QUE HEMOS DE TRATAR DE VENCER Y ESO IMPLICA NUEVOS COMPROMISOS Y CAMBIOS EN NUESTRA VIDA. NO PODEMOS ESTANCARNOS Y PENSAR QUE COMO YA HICIMOS UNA ORACIÓN PARA ENTREGAR NUESTRAS VIDAS A CRISTO, ESO YA NOS HACE INMUNES AL PECADO Y A LAS CAÍDAS.
Efesios 6:12
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
EL DIABLO SE ESFUERZA MUCHO MÁS CON AQUELLOS QUE SEGUIMOS A CRISTO, Y AGUDIZA SUS SENTIDOS Y EMPLEA TODAS SUS ARMAS PARA BUSCAR NUEVAS FORMAS DE HACERNOS CAER EN EL PECADO.
1 Pedro 5:8
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
POR TANTO, NO PODEMOS DORMIRNOS EN LOS LAURELES, SINO ESTAR VIGILANTES Y ATENTOS, SIN BAJAR LA GUARDIA, PARA NO SUCUMBIR A SUS ATAQUES.
Mateo 26:41
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
(Marcos 13:33)
Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.
(Marcos 13:35)
Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana;
SOLO QUIENES PERMANEZCAN FIELES HASTA EL FIN, SERÁN SALVOS.Mateo 24:13
Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
LA VIDA CRISTIANA ES RENUNCIA Y OBEDIENCIA.
RENUNCIA A LA CARNE, AL MUNDO Y AL PECADO Y OBEDIENCIA A JESUCRISTO.
POR TANTO, QUIENES NO RENUNCIAN Y NO OBEDECEN, NO ESTÁN SIGUIENDO EL CAMINO Y CREEN QUE PUEDEN SEGUIR VIVIENDO DE LAS RENTAS DEL TIEMPO DE SU CONVERSIÓN.
NO SEAMOS INSENSATOS, SINO ENTENDIDOS DE CUÁL SEA LA VOLUNTAD DE DIOS Y ESTAR SIEMPRE DISPUESTOS A RENUNCIAR A LO QUE DIOS NOS PIDA Y A VIVIR EN OBEDIENCIA, BUSCANDO SIEMPRE LA SANTIDAD.
NO ESTOY DICIENDO NADA NUEVO, NADA QUE NO SEPAMOS, PERO AL PARECER, SOMOS DUROS DE OÍDO Y DE VISTA Y NECESITAMOS QUE SE NOS RECUERDEN ESTAS COSAS CONSTANTEMENTE.
SEGURO QUE SI ECHAMOS LA VISTA ATRÁS, NUESTRA VIDA NO ES LA MISMA QUE EL DÍA EN QUE LE ENTREGAMOS LA VIDA A CRISTO. PARA MUCHOS HA PASADO EL TIEMPO Y SE HAN PRODUCIDO CAMBIOS Y HAN SURGIDO SITUACIONES NUEVAS, QUE NOS OBLIGAN A REPLANTEARNOS NUESTRA CONDUCTA. HEMOS VENCIDO MUCHAS BATALLAS Y SALIDO AIROSOS, PERO SE HAN LEVANTADO OTRAS FORMAS DE SER PROBADOS Y LOS ATAQUES SE VUELVEN CADA VEZ MÁS SUTILES. POR ESO, LA ÚNICA MANERA DE PERMANECER FIELES, ES ESTANDO EN COMUNIÓN CON DIOS, LEYENDO SU PALABRA, EN ORACIÓN Y EN ACTITUD OBEDIENTE.
QUE DIOS NOS AYUDE A VIVIR COMPROMETIDOS CON CRISTO.
MAYTE CARBONELL
30-4-2017
Los ojos de nuestro corazón tienen que ser iluminados por el Espíritu, "para que conozcáis la esperanza a que fuisteis llamados, la riqueza de su gloriosa herencia en los santos" (Efe. 1:18).
ResponderEliminarAMEN. GRACIAS POR TU APORTE. DIOS TE BENDIGA.
ResponderEliminar