SENTENCIA ANULADA

 HERMOSA PALABRA DE DIOS.

Colosenses 2:6 Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él;
7arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.
8Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
9Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,
10y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.
11En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo;
12sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
13Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
14anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,
15y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

CRISTO ANULÓ EL ACTA DE PECADOS QUE NOS CONDENABA, CLAVÁNDOLA EN LA CRUZ. HABÍA PRUEBAS SUFICIENTES PARA ENVIARNOS AL INFIERNO, PERO JESUCRISTO TOMÓ TODAS NUESTRAS CULPAS Y LAS CARGÓ SOBRE ÉL, Y CUANDO FUE CLAVADO EN LA CRUZ, FUERON TAMBIÉN CLAVADOS TODOS NUESTROS PECADOS Y ANULADOS.
CUANDO ÉL MORÍA, MATABA NUESTRA CARNE Y NUESTRAS CULPAS Y QUEDARON ALLÍ EN LA CRUZ, SEPULTADAS CON SU MUERTE.

Y CUANDO RESUCITÓ AL TERCER DÍA, YA NO HABÍA MÁS MEMORIA DE ESOS HORRIBLES PECADOS, QUE NOS ACUSABAN Y NOS HUBIERAN LLEVADO A LA PERDICIÓN, SINO UNA VIDA NUEVA, CON UNA NATURALEZA LIMPIA, SIN MANCHA, LAVADA POR LA PRECIOSA SANGRE DE CRISTO.

HERMANOS, ¡QUE GOZO! ¡QUE SATISFACCIÓN!  SABERNOS LAVADOS DE TODA MALDAD Y CULPA Y HABER RECIBIDO LA SALVACIÓN POR MEDIO DE CRISTO Y LA VIDA ETERNA.

EL TRIUNFO DE CRISTO EN LA CRUZ, SOBRE LOS PRINCIPADOS Y POTESTADES Y SOBRE LA MISMA MUERTE, ES NUESTRO TRIUNFO. LA VICTORIA DE CRISTO ES NUESTRA VICTORIA, Y LA RESURRECCIÓN DE CRISTO, ES LA GARANTÍA DE NUESTRA SALVACIÓN Y LA SEGURIDAD DE LA VIDA ETERNA.

POR ESO, DE LA MANERA QUE HEMOS RECIBIDO A CRISTO, DEBEMOS ANDAR EN ÉL, SOBREEDIFICADOS EN ÉL, CONFIRMADOS EN LA FE, DEJANDO ATRÁS AQUELLA VIDA QUE QUEDÓ SEPULTADA MEDIANTE EL BAUTISMO, DONDE NUESTRA NATURALEZA DE PECADO FUE ENTERRADA PARA SIEMPRE. PERO QUE A VECES SE REBELA Y QUIERE SALIR A FLOTE DE NUEVO. POR ESO NO HEMOS DE PERMITIR QUE ESO PASE, SINO QUE HEMOS DE BUSCAR LA SANTIDAD, ABUNDAR EN ACCIONES DE GRACIAS Y AFERRARNOS A LO QUE NOS HA SIDO ENSEÑADO, PARA QUE NADIE NOS PUEDA ENGAÑAR.

SI PERMANECMOS FIRMES EN CRISTO, MEDITANDO EN SU PALABRA Y EN ORACIÓN, NO SEREMOS REMOVIDOS.

EN CRISTO ESTAMOS COMPLETOS, PORQUE SU SANTO ESPÍRITU VIVE EN NOSOTROS Y NOS SUSTENTA Y ÉL ES LA CABEZA DEL CUERPO, QUE SOMOS SUS HIJOS, SU IGLESIA.

ÉL NOS DIO VIDA Y PERDÓN Y YA NADA NI NADIE NOS PUEDE ACUSAR, PORQUE CRISTO ES NUESTRO ABOGADO DEFENSOR Y EL JUEZ SUPREMO, QUE ES DIOS, YA HA DICTADO SENTENCIA A NUESTRO FAVOR.

¡GLORIA A DIOS!

¡REGOCÍJATE EN TU SALVACIÓN!

MAYTE CARBONELL

13-9-2016