QUE TU PRESENCIA ME ACOMPAÑE

DIOS, DONDE QUIERA QUE VAYA, QUE TU PRESENCIA ME ACOMPAÑE.

AMEN Y AMEN.

¡QUE DISTINTO SERÍA TODO SI SIEMPRE VIVIÉRAMOS EN LA PRESENCIA DE DIOS!

BUSQUEMOS SU PRESENCIA EN TODO MOMENTO. DEJEMOS QUE DIOS NOS ACOMPAÑE, PORQUE NO EXISTE MEJOR COMPAÑERO Y AMIGO.
Y NO HAGAMOS NADA QUE NOS HAGA ESCONDERNOS DE LA PRESENCIA DE DIOS, NADA DE LO QUE TENGAMOS QUE AVERGONZARNOS.
RECORDEMOS QUE ÉL VIVE EN NOSOTROS, Y ÉL ES SANTO.
HONREMOS SU NOMBRE. NO LLEVEMOS AL ESPÍRITU A NINGÚN LUGAR INDIGNO.
SI QUEREMOS VIVIR EN LA PRESENCIA DE DIOS, HEMOS DE VIVIR EN SANTIDAD.

(Hechos 2:28)
Me hiciste conocer los caminos de la vida; Me llenarás de gozo con tu presencia.

 MAYTE CARBONELL
28-9-2015