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domingo, 26 de octubre de 2014

CUANDO SOY DÉBIL, SOY FUERTE

2 Corintios 12:9
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.


CUANDO RECONOCEMOS NUESTRA INCAPACIDAD, DIOS MANIFESTA SU PODER EN NOSOTROS. ÉL TIENE ESPECIAL CUIDADO, PORQUE CONOCE NUESTRAS LIMITACIONES HUMANAS Y CUANDO NO SOMOS CAPACES DE AFRONTAR UNA SITUACIÓN, CUANDO CREEMOS QUE VAMOS A DESFALLECER O QUE NO PODREMOS SOPORTARLO, EL ESPÍRITU SANTO EMPIEZA A TRABAJAR EN NOSOTROS DE FORMA SOBRENATURAL, SE PONE EN MARCHA LA INTERVENCIÓN DIVINA Y DIOS PONE SOBRE NOSOTROS SU MANO PODEROSA, PARA AYUDARNOS A LLEGAR DONDE NO PODEMOS.

ÉL SABE DONDE FALLAMOS, CONOCE LOS PUNTOS DÉBILES, Y ES AHÍ DONDE TRABAJA CON MÁS ESMERO.

Y EL RESULTADO ES UNA FORTALEZA QUE NOS SORPRENDE, EL GOZO EN MEDIO DE LA PRUEBA, UNA PAZ QUE SOBREPASA TODO ENTENDIMIENTO Y UNA FE RENOVADA. PORQUE DIOS OBRA EL MILAGRO Y NOS ELEVA A LAS ALTURAS. ÉL NOS DA LA VICTORIA Y LUCHA CON NOSOTROS, PARA QUE SEAMOS VENCERDORES DE GRANDES BATALLAS.

POR ESO, NO TENGAMOS TEMOR SI LA EMPRESA ES GRANDE, SI EL PROBLEMA NOS PARECE UNA MONTAÑA, O EL ENEMIGO ES UN GIGANTE, PORQUE CUANTO MÁS DÉBIL ESTÉ FRENTE A ÉL, MÁS SE PERFECCIONARÁ EN NOSOTROS EL PODER DE DIOS.

MAYTE CARBONELL
26-9-2014


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