domingo, 5 de febrero de 2012

PREDICAR EN DESIERTO


CUANDO PREDICAS LA PALABRA DE DIOS, ¿SIENTES A VECES QUE ES CÓMO PREDICAR EN UN DESIERTO?
HAY UN FAMOSO DICHO: PREDICAR EN DESIERTO, SERMÓN PERDIDO.

PERO ¿CÓMO PODEMOS SABER QUE NUESTRAS PALABRAS VAN A UN DESIERTO?
NO SIEMPRE ES FÁCIL DETECTAR ESTO. POR ESO, LA BIBLIA NOS DICE:

... 2da. a Timoteo

Capítulo 04
4:1 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino,
4:2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.

NO NOS CANSEMOS DE HABLAR DE CRISTO Y PRESENTAR SU EVANGELIO. A VECES ME DESANIMO Y PIENSO QUE PARA QUÉ TANTO ESFUERZO, PERO RECUERDO AQUELLAS PRECIOSAS PALABRAS QUE SON TODO UN CANTO A LA ESPERANZA Y QUE ME RECUERDAN QUE ES EL ESPÍRITU SANTO QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE CADA PALABRA QUE SALE DE NUESTRA BOCA.

55:11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
(Isaías 55:11)

NOSOTROS NO VAMOS A CONVENCER, NO VAMOS A HACER DISCÍPULOS. ESO ES OBRA DEL ESPÍRITU SANTO, NOSOTROS SOLO TENEMOS QUE SEMBRAR Y DIOS HARÁ EL RESTO.

SIGUE ADELANTE Y NO TE CANSES DE ANUNCIAR LAS BUENAS NUEVAS DE SALVACIÓN.
RECORDABA EL CASO DE FELIPE Y EL ETÍOPE.
8:26 Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.
8:27 Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar,
8:28 volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías.
8:29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro.
8:30 Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees?
8:31 El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.
8:32 El pasaje de la Escritura que leía era este:
Como oveja a la muerte fue llevado; 
Y como cordero mudo delante del que lo trasquila, 
Así no abrió su boca. 
8:33   En su humillación no se le hizo justicia; 
Mas su generación, ¿quién la contará? 
Porque fue quitada de la tierra su vida.
8:34 Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro?
8:35 Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús.
8:36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?
8:37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.
8:38 Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó.
8:39 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino.
8:40 Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.

(Hechos 8:26-40)


FELIPE FUE LLEVADO POR EL ESPÍRITU A UN CAMINO DESIERTO, PORQUE EN ESE MOMENTO IBA A PASAR POR EL CAMINO QUE DESCENDÍA DE JERUSALEN A GAZA, UN ETÍOPE QUE IBA LEYENDO LAS ESCRITURAS, CONCRETAMENTE AL PROFETA ISAÍAS.


FELIPE NO CUESTIONÓ LA ÓRDEN, SIMPLEMENTE OBEDECIÓ. 
CUANTAS VECES NOSOTROS NOS QUEJAMOS A DIOS O LE PONEMOS TRABAS CUANDO ÉL NOS ENVÍA A LUGARES QUE NO QUEREMOS IR. ¿A UN CAMINO DESIERTO, PODRÍA HABER PENSADO FELIPE?

QUE PRUEBA PARA ALGUNOS PREDICADORES DE HOY, AMADORES DE MULTITUDES, QUE RECLAMAN SER VISTOS Y ESCUCHADOS DE TODOS.
PERO DIOS QUERÍA TOCAR LA VIDA DEL ETÍOPE.
UNA SOLA VIDA ES SUFICIENTEMENTE IMPORTANTE PARA QUE DIOS ABANDONE A LAS 99 OVEJAS Y VAYA A BUSCAR LA QUE ESTÁ PERDIDA.


¿TE HA PUESTO DIOS A PREDICAR EN ALGÚN DESIERTO? O ¿LLEVAS AÑOS HABLANDO DE CRISTO SIN VER LOS FRUTOS? ¿TE HAS DESANIMADO PORQUE PARECE QUE LO QUE DICES CAE EN UN SACO ROTO? NO DESFALLEZCAS. NO ES CUANDO NOSOTROS QUEREMOS, SINO CUANDO DIOS QUIERE Y EN EL MOMENTO QUE ÉL LO QUIERA.


INCLUSO CUANDO PARECE QUE NADIE NOS ESCUCHA, NO SABEMOS LA REPERCUSIÓN QUE PUEDEN TENER NUESTRAS PALABRAS.


PORQUE ESA ES LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO.
Y RECORDEMOS QUE EN LOS DESIERTOS PODEMOS ENCONTRAR UN OASIS.

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